Checklist rápido
-
Tarjetas correctas y limpias
-
Ribbon correcto + driver configurado
-
Arte 300 dpi y márgenes OK
-
Ruta limpia / kit al día
-
Flujo y colas definidos
-
Elementos de seguridad y serialización
Contáctanos para mayor información.
Imprimir credenciales en oficina parece sencillo… hasta que empiezan los atascos, las líneas en la foto o los códigos de barras que no leen. La buena noticia: la mayoría de los problemas se deben a 7 errores repetidos. Aquí te explico cuáles son y cómo resolverlos de forma práctica para reducir desperdicio, asegurar buena calidad y mantener tu operación corriendo.
Síntomas: colores lavados, mala adhesión de tinta, tarjetas combadas o con rebabas.
Causa típica: tarjetas de baja pureza, lotes inconsistentes o material no compatible (p. ej., PVC estándar cuando necesitas PVC compuesto para más calor).
Cómo evitarlo:
Elige PVC CR80 de grado impresión y, si tienes cargas térmicas altas o uso rudo, PVC compuesto (PVC+PET).
Verifica planicidad y que no haya rebabas; desecha tarjetas visiblemente dañadas.
Mantén las tarjetas selladas y limpias hasta el momento de uso.
Pro tip: Para códigos de barras o texto fino, prioriza tarjetas con superficie limpia y uniforme; cualquier polvo afecta la definición.
Síntomas: líneas horizontales/verticales, manchas, atascos recurrentes.
Causa típica: rodillos con polvo, cabezal con residuos, sensores sucios.
Cómo evitarlo:
Usa kits de limpieza según horas de uso o cantidad de tarjetas (p. ej., cada 1,000–2,000).
Pasa tarjetas adhesivas de limpieza por la ruta completa y limpia el cabezal con isopropílico recomendado por el fabricante.
Agenda una rutina preventiva de 10–15 minutos semanal o por lote.
Pro tip: Si detectas una línea constante en el mismo lugar, revisa el cabezal; mejor corrige a tiempo que arriesgar un daño permanente.
Síntomas: colores “apagados”, fotos con piel verdosa, imagen cortada o invertida.
Causa típica: perfiles de color genéricos, selección de ribbon incorrecta, tamaño/posición del diseño fuera de margen.
Cómo evitarlo:
En el driver, selecciona el tipo de ribbon exacto que estás usando (color, medio panel, monocromático).
Ajusta calidad y saturación; prueba con un perfil recomendado por el fabricante.
Activa borde sin impresión si tu diseño tiene “sangrado” o ajusta márgenes para evitar cortes.
Pro tip: Guarda un perfil de impresión por plantilla (frente empleado, visitante, estudiante) para no rehacer ajustes cada vez.
Síntomas: logos pixelados, tipografías que “bailan”, QR que no escanean.
Causa típica: artes a baja resolución, tipografías muy finas, contraste insuficiente en códigos.
Cómo evitarlo:
Trabaja a 300 dpi reales en tamaño CR80 (85.6 × 54 mm).
Usa tipografías legibles (≥7–8 pt) y alto contraste para textos críticos.
Para código de barras/QR, deja área limpia sin fondos texturizados; verifica lectura con un escáner antes del tiraje.
Pro tip: Exporta en PNG/TIFF sin compresión agresiva; evita JPG con compresión alta que introduce artefactos.
Síntomas: colores inconsistentes, rotura del ribbon, manchas aleatorias.
Causa típica: almacenar insumos en calor/humedad, tocar la superficie imprimible, instalar mal el ribbon.
Cómo evitarlo:
Guarda ribbons y tarjetas en lugar seco, lejos de sol y polvo.
Manipula tarjetas por los bordes; nunca toques la cara de impresión.
Instala el ribbon siguiendo la guía de sentido y realiza una prueba corta antes de imprimir el lote.
Pro tip: Lleva control de rendimientos por tipo de ribbon para prever compras y detectar desperdicios.
Síntomas: impresiones duplicadas, trabajos perdidos, estaciones “atoradas”.
Causa típica: varias PCs mandando a la misma impresora sin política, drivers distintos, red saturada.
Cómo evitarlo:
Define un punto de control: quién envía, desde qué estación y con qué plantilla.
Si imprimes desde varias estaciones, usa Ethernet/servidor de impresión y políticas de cola.
Estándariza drivers y versiones en todos los equipos.
Pro tip: Para picos (eventos, inscripciones), prepara lotes por grupos y asigna ventanas de impresión.
Síntomas: duplicaciones, fraudes simples, confusión en accesos.
Causa típica: credenciales demasiado “básicas”: sin elementos visibles o serialización.
Cómo evitarlo:
Añade elementos visibles: microtexto, fondos con patrón, numeración consecutiva.
Usa resina (K) para texto negro y seriales nítidos.
Integra códigos de barras/QR internos y, si aplica, tecnologías de proximidad o contactless.
Pro tip: Estandariza un layout maestro con zonas de seguridad (visibles y discretas) para todas tus áreas.